Aforismos y leyendas
Y la prueba del monstruo de sexo en la web de niñas estuvo
siempre en los pequeños pueblos de la Pampa Francesa, donde siglos pasados
"elegían" entre tres tipos. Y los fragmentos sepultaron, y no.
Las personas libres eligen vivir entre millones a su alrededor, eligen metrópolis, eligen el oro real.
Lo condenaron por delicadeza real y firmes pasos al humilde
pescador de la amazonia, no había afirmado aparatos represivos tecnológicos sin
el mejor material en su mente para Leopoldo, Alexander Dumas y el ejército
árabe.
Solían entrar en la ficción de club exclusivo de
privilegiados en aquel sitio con su buen grado de condena común, sin sospechar
que se adentraban en un patíbulo donde la guillotina era el mundo y las estructuras
antiguas estancas.
La pregunta. Lo parapolicial no parte de la gran masa del
mundo, no tiene por finalidad la gran masa. No se activa únicamente por el caso
Montoneros o cinco tipos mañana en un pueblo, dado que no se atenta contra
todos los ejércitos- semejante metodología, tortura eléctrica, a poca
distancia- por un solo caso aislado. Lo parapolicial, como problema estructural, nace de qué lugar?
Era cuestión de que el faraón dejase de regir lo imperial
puertas adentro para que otros amanezcan en la actual Roma. Y las pirámides,
intactas como eterna risa, nos hablan esta noche.
Creerse mejor caudillo que estos siglos de caudillos me
suena a psiquiátrico disfrazado de movimiento
Y las metrópolis de todo el mundo comenzaron a reír a
carcajadas cuando la niña de ese pueblito tuvo un uso discurso indirecto
despectivo hacia uno de sus conciudadanos.
El monumento que trate de opacar al real monumento - el
mundo todo- está condenado a desfigurarse con vino.
De juicios que no fueron y de planificación enferma que
convivió con el prudente y docto Emperador de China. "En su teatro sobre el viento
armado sombras suele vestir de bulto bello", verso de Góngora, se comprobó
que los destinatarios del horroroso verso, dado que tuvo diez libros en su primera
edición, fueron un poco de gente de Estados europeos y otros artistas, a la
fecha los nombres de las víctimas se desconocen.
La belleza de aquel humilde profeta y su Dios radicó en que murió hace mucho tiempo y el muy simple mensaje que dejó multitudes lo
sostuvieron durante milenios: hermandad universal.
En un simulacro muy perfecto cuyo marco no sufrió variaciones de la
puesta de torturadores en tiempos de Seneca, los ídolos occidentales hacia el mil ochocientos
solían pasearse mostrándose en buena situación, como sujetos públicos, con el
solo propósito de decirle a las masas civiles anónimas europeas que estaban
siendo destrozadas en la sombra, con el fin de tratar de pudrirles el vino.
Y cuando murió injustamente en prisión, no por las manos de
los policías sino por una firma del mil setecientos, volvió en todas las caras
blancas de Europa a discutir quien sería el próximo.
Lo último que dijo el científico tecnológico imperial
humanista antes del apagón- dado que cuida al mayor número de la raza- fue
"mirad el común denominador que atraviesa a la gran mayoría de la
humanidad- eran fiestas chicas y familias anónimas- y en ese lugar encontrareis
la copa que amará siempre toda mujer despierta"
El holocausto caníbal. Conformaron un orden-fuerza represiva
de sistemas de seguridad tecnológico sin el mejor material de progreso en sus
mentes en ese lugar tan lejano al mundo. En esa isla atravesada por el horror
de la historia, hicieron oídos sordos a las palabras del famoso Rey ailbadad, heredero
de las armas de un imperio de seis mil años, quien aconsejo que se fundan con
las masas para evitar el fuerte viento que siempre azota la famosa isla.
El rey Leopoldo lamentó no morir en batalla para evitar una
sola bomba a civiles y rompió un cuadro de Velázquez junto con su sable.
El samurái no se mató por honor, sino por el fin de su única
vital función.
Sadam Hussein le dijo al oído a un soldado que su mama actuaba- despectivamente-, que quiso vivir en Roma y los ídolos en su fangoso coliseo, no la sociedad de occidente, con su dirección del lenguaje le impusieron no concretar lo ideal con sus hermanos, solo ligeras protestas menores.
Los pueblitos de la Pampa Argentina en el periodo 1800-1900
contaban con alrededor de 5 a 20 mil habitantes distanciados por 60 a 100 km. Tokio, 33 millones de habitantes se construyó en muy pocos años.
Los siglos de terror sepultados por los carnavales y
protestas menores tienen que llegar a un solo puerto para no caer en silencio
amenazante: sinceridad.
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