Pan triste
Ni su bisabuela, ni su abuela, ni su madre fueron uno más en
el anonimato de Buenos Aires. Por lo tanto nunca fue amigo de Buenos Aires.
Quince millones de amigos, familiares y potenciales besos. Así comenzó su
envidia al porteño...
Barbazul
Diversión
Espejismos
Silencio
Mirada.
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